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MARCO VAN BASTEN: “EL MEJOR 9 DE LA HISTORIA”

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RADIO EL MUNDO DEPORTES: Dotado de una clase excepcional, Van Basten era capaz de dar la vuelta a cualquier partido. Capaz de disparar desde cualquier sitio, con cualquier efecto, van Basten además de chutar sabía regatear, rematar de cabeza y jugar sin balón.

Su brillante juego lo llevó a jugar con la selección nacional de su país, con la que entre 1983 y 1993 marcaría 24 goles, uno de los cuales, frente a la selección de la Unión Soviética, permitió a Holanda conseguir el triunfo en la Eurocopa de 1988.

A. Amigos. 

Opina que no es recomendable tener amigos en el ámbito futbolístico. “En el futbol, opino lo mismo que Ivan Lendl en el tenis: ‘Si quieres tener un amigo, cómprate un perro’”. Con los entrenadores, prefiere tomar distancia: “Si yo tuve diez entrenadores, uno me enseñó algo, tres no me estropearon y seis intentaron arruinarme”. 

B. Bailando. 

Joop, su padre, tenía la intención de que uno de sus dos hijos fuera futbolista profesional. Su hermano mayor, Stanley, tenía talento, pero repentinamente dejo el deporte. Su padre, deshecho, confió a Van Basten su ilusión. “El no corre; parece que está bailando”, decía orgulloso cuando Marco comenzó a destacar. 

C. Cisne. 

Rene Marti, el doctor suizo que lo atendió durante su carrera, mencionó: “Marco siempre ha jugado al fútbol como un bailarín… como un Nureyev con un cuerpo colosal”. Esa manera elegante de jugar y anotar le valió ser llamado el Cisne de Utrecht o La Garza Real. 

D. Despidieron. 

Una artrosis en el tobillo derecho terminó su carrera. El 26 de mayo de 1993 jugó su último partido y anunció su retiro dos años después. “Hoy es un día muy triste para mí, pero la vida sigue”, dijo. 60,000 aficionados lo despidieron en San Siro el 18 de agosto de 1995, con Capello llorando en la banca. 

E. Enfermedad.

Nació el 31 de octubre de 1964 en Utrecht, un poblado del centro de Holanda, donde su familia tenía problemas económicos y carecía de estabilidad. Sus padres, Joop y Carla, se divorciaron en su niñez, y su madre padecía una enfermedad crónica y desgastante. Por ello, Marco utilizó el futbol como un refugió. 

F. Fichaje.

Con siete años de edad comenzó su carrera como futbolista. Lo hizo en un club de su localidad Utrecht llamado UVV, en el cual permaneció durante la temporada 1979-80. Después, pasó a otro club local, el USV Elinkwijk, previó a su fichaje con el Ajax en 1981. 

G. Golf. 

Dejó las canchas en 1995 e incursionó en el green. De forma que, en el año 2000, jugó como capitán del club holandés Noordwijk la Copa de Europa de Clubes de Golf Aficionado, en Roma.

H. Hijos.

Se casó el 21 de junio de 1993 en un castillo de Utrecht con Liesbeth van Capelleveen, con quien tiene tres hijos, Rebecca, Deborah y el menor Alexander. Cuando se retiró, Liesbeth fue un gran apoyo.

I. Investigación. 

La Hacienda italiana realizó, en 2008, investigaciones y busca de irregularidades fiscales de futbolistas del Milán, suscitadas a finales de los años 80. Tras las averiguaciones, el Cisne tuvo que pagar 7.2 millones de euros, de los cuales 4.12 eran deudas por impuestos derivados del uso de imagen y el resto por multas e intereses. 

J. Jóvenes. 

Es portavoz de FIFA; asiste a las premiaciones y ofrece conferencias. En diciembre de 2010, asistió a la asamblea del Globe Soccer, donde compartió, junto al ex defensa italiano Fabio Cannavaro y al Presidente del Barcelona  en aquel entonces Sandro Rossel, sus métodos para fichar y preparar jóvenes. 

K. Killer. 

Es un killer al momento de hablar de goles, el 25 de noviembre de 1992, se convirtió en el primer jugador en conseguir cuatro goles en un partido de Liga de Campeones. Los anotó en San Siro ante el IFK Göteborg. También tiene el récord de más goles con la selección de Holanda en un partido: hizo cinco a Malta en 1990. 

L. Leyenda. 

Es una de las máximas leyendas del futbol, jugadores internacionales miran al holandés como modelo a seguir. Thierry Henry asegura: “Era mi ídolo, cuando llegue a Inglaterra, pedí el dorsal 12 porque Van Basten lo uso en la Eurocopa de 1988”. Otro fue Fernando Torres, quien lo llamó “un mito. Con sus videos aprendí a jugar y valorar el futbol”. 

M. Milán. 

En 1986, Adriano Galliani le dio al presidente del Milán, Silvio Berlusconi, una cinta con los goles de Van Basten. Silvio había fichado al galés Ian Rush para competir con el Madrid de Hugo Sánchez y el Nápoles de Maradona, pero, tras ver un minuto el juego del holandés, dijo: “Lo quiero aquí, cueste lo que cueste”. 

N. Nuevo. 

A sus 16 años, en un torneo internacional juvenil, Johan Cruyff presentó a Marco con sus colegas del Ajax. “Observen a este jugador; es el nuevo Cruyff”, mencionó el artífice holandés, de manera que el 3 de abril de 1982, Van Basten fue el sustituto de Cruyff y debutó con un gol ante el Nec Nijmegen. En 1999, la UEFA lo eligió como el segundo mejor jugador holandés de la historia, detrás del mismo Cruyff. 

O. Objetivo. 

En 2005, cuando dirigía la Selección de Holanda, se fijo una meta a largo plazo al ver jugar a Lionel Messi. “Es el más grande talento que hay en el mundo. Mi objetivo es producir jugadores así. Deseo que los jóvenes practiquen un futbol atractivo y se diviertan”, dijo. 

P. Pep.

Fue parte del Milán que marcó época en el futbol por sus títulos y también por el espectáculo que ofrecían. Sin embargo, él afirma que existe un equipo que ya los ha superado. “El Barça de Pep es un equipo único, son como los Globetrotters. Nadie ha tocado como ellos, ni el Ajax de los setenta ni el Milan donde yo jugué”, declaró.

Q. Quería.

Bajo la dirección de Arrigo Sacchi, consiguió perfeccionar su juego y ganar muchos títulos, pero el acoso laboral del entrenador hizo que la relación con el holandés se desgastara. “Yo saqué a Sacchi del Milán. Le dije al presidente Berlusconi: ‘Arrigo o yo’. Quería entrenar hasta cuando comía; era agotador trabajar con él”, comentó. 

R. Robin. 

Junto a Robin van Persie y él son considerados como dos de los mejores futbolistas holandeses de todos los tiempos, ya que ambos son históricos con la naranja mecánica.

S. Selección. 

En el Milán de finales de los años 80, Ruud Gullit, Van Basten y Rijkaard consiguieron dos Ligas de Campeones y un juego espectacular. No obstante, su título más importante fue con la selección. “La Eurocopa de 1988 es el único título de Holanda en su historia y tenemos que estar orgullosos de él”, sentencia Marco. 

T. Títulos. Siempre fue un hombre de títulos, de forma individual ganó, la Bota de Oro (1986), tres veces el Balón de Oro (1988, 1989, 1993) y el FIFA World Player (1992). En Holanda obtuvo, tres ligas, tres copas y la Recopa de Europa, con el Ajax. En Italia, se hizo con tres Scudettos, dos Supercopas, dos Ligas de Campeones, dos Copas Intercontinentales, dos Copas de Europa y dos Supercopas Europeas, con el Milan. 

U. Uruguay. 

En 2004, para hacer un favor a unos amigos uruguayos, regresó a las canchas a jugar con el Tito Borja, un equipo semiprofesional proveniente de San José, en Uruguay. Marco aceptó con el fin de atraer aficionados y generar marketing para el naciente equipo. 

V. Victoria.

En 1988 Van Basten marcó el gol de la victoria en la semifinal y volvió a ‘mojar’ en la final ante la URSS. Holanda conseguía de esta forma su primera y única Eurocopa que tiene en su palmarés.

W. Werner.

La leyenda holandesa Marco van Basten se pregunta por qué el técnico del Chelsea Thomas Tuchel elige a Timo Werner incluso cuando juega “realmente mal”. Además, asegura que Hakim Ziyech “no está en el lugar correcto” y critica que apueste antes por el alemán que por el marroquí.

X. Xavi.

Ronald de Boer y Marco van Basten han analizado el futuro del joven jugador neerlandés del PSG. Xavi Simons. No ha renovado y las leyendas de su país creen que lo mejor para su evolución es que salga del equipo francés cuanto antes para tener minutos.

Y. YouTube.

En la plataforma de YouTube se puede encontrar un spot histórico, con motivo del campeonato obtenido en 1993 por el Milán, la cervecería holandesa Bavaria, lo contrató para ser la imagen de una campaña publicitaria. En el comercial, Van Basten destruye varias cervezas de la competencia y destapa con el balón la de Bavaria, en la cancha del San Siro. 

Z. Zoom.

Después de su retiro por una mala operación, treinta años más tarde, ya convertido en arquetipo de elegancia y resolución en el imaginario de la industria del futbol, ha publicado Basta, sus memorias, La entrevista se realiza vía Zoom, en el cual se ve a un hombre de pelo blanco, jersey gris y gesto casi imperturbable.

El día que Van Basten se llenó el empeine de historia

RADIO EL MUNDO DEPORTES: 25 de junio de 1988, corren nueve minutos del complemento y Holanda está venciendo por 1-0 en la final de la Euro a la Unión Soviética. Muhren envía el centro pasado en el Olympiastadion de Munich y en pocos segundos se gesta una de las más maravillosas acciones de la historia del fútbol contemporáneo: el golazo de volea de Marco Van Basten que sellaría el título holandés.

Sin embargo, la historia del delantero y de su seleccionado en ese campeonato había comenzado de manera muy diferente. El ex Milan había empezado el certamen (que por ese entonces en su fase final sólo lo disputaban ocho equipos) en el banco de suplentes y el conjunto dirigido por el gran -de pie señores- Rinus Michels con una caída precisamente ante la URSS en el debut por 1-0.

Van Basten había tenido una mala temporada inicial en el conjunto italiano, adonde había llegado como fichaje estrella procedente del Ajax, ya que las lesiones lo habían comenzado a perseguir. Leer el precio pagado por sus servicios en estos tiempos suena simpático: dos millones y medio de dólares abonó Silvio Berlusconi para quedarse con el talentoso centrodelantero.

Su poca continuidad durante la campaña 87/88 llevó a Van Basten a arrancar detrás de Bosman, sin embargo, el mal resultado inicial dejaba contra las cuerdas al equipo tulipán, que vistió en ese certamen una camiseta gloriosa, con todo el rock encima. El segundo encuentro era ante Inglaterra, que recordemos venía de caer en el mundial del 86 ante Argentina en cuartos de final, y que dos años más tardes perdió en semis ante Alemania Occidental por penales. O sea, un equipo muy fuerte.

Ese fue el momento en el que se destapó el grifo goleador de Van Basten. Titularidad y respuesta inmediata con tres tantos. El partido fue tremendo. En el primer tiempo, Inglaterra envió dos tiros a los palos, pero Holanda también había tenido las suyas antes de la apertura del marcador, que llegó con un golazo. Envío con cara externa de Ruud Gullit, Van Basten la para, desaira a su marcador con un gran amago y define de zurda al palo más lejano de Shilton.

Aquella Eurocopa fue su mejor torneo con Holanda para Van Basten.

Tras la igualdad de los ingleses, Holanda fue por el triunfo al igual que su rival, que había perdido ante Irlanda en el debut. Encontró la ventaja con una definición certera de Marco y el propio número 12 ampliaría la cuenta. De allí en más, no largó la titularidad.

Todo equipo que termina haciendo historia tiene en algún momento un golpe de suerte. Vimos cómo Holanda pudo haber arrancado en desventaja ante Inglaterra y también su partido ante Irlanda tuvo tintes favorables en ese aspecto. Es que la igualdad dejaba al futuro campeón eliminado, sin embargo, a menos de ocho minutos del final llegó el tanto de Win Kieft de cabeza, que derrotó a Pat Bonner, y que selló el pase a semifinales.

Hueso durísimo de roer el irlandés -que llegaba por primera vez a una fase final de la Euro- y qué decir del choque que se venía en semis. Del otro lado, estaba nada menos que el local, Alemania Occidental, equipo top que venía de dos subcampeonatos del mundo en forma consecutiva.

Infernal partido. Llegadas en ambos arcos y con dos señores entrenadores en los bancos como Michels y Beckenbauer. Se puso en ventaja el local y parecía todo encaminado a que se diera la lógica victoria alemana. Rijkaard bajó a un juvenil Klinsmann que venía en velocidad y el árbitro sancionó el penal que transformaría en gol Lothar Matthaus a los 10 minutos del complemento.

Seguía siendo más Alemania, sin embargo, Van Basten cayó en el área a los 29 del complemento y el rumano Ioan Igna compró. Penal mal sancionado y gol de Ronald Koeman -qué nombrecitos, por favor- que ponía todo en igualdad de condiciones. Y a dos minutos del final, aparecería el genio de Van Basten para aprovechar un pase entre líneas, y robarle un tiempo al arquero en la definición: se tiró cual defensor y la punteó, agarrando de esa manera a Eike Immel caminando hacia adelante. Golazo y final.

El gol con el que Marco Van Basten clasificó a Holanda a la final de la Euro

Como para desmitificar esos conceptos que indican que un jugador antes de un partido clave debe obsesionarse con su rival, sus marcas, etc, veamos lo que cuenta Ruud Gullit, de cómo vivieron la previa del choque decisivo ante la URSS: «El día antes de la final fuimos a un concierto de Whitney Houston. Increíble, ¿verdad?. El día de la final pensamos: hemos ido de fiesta, al concierto de Whitney Houston y ahora hemos venido a llevarnos la copa».

Con el ánimo en alza y la alegría de haber ido a ver a Whitney antes de la final, Holanda salió con la confianza y la seguridad que le daba haber eliminado al local y candidato en semis. Van Basten no sólo se anotaría con el tremendo golazo del 2-0, esa volea soñada, sino también, con un pase de cabeza para el 1-0 de Gullit.

“Fue en la segunda mitad, y ya estaba un poco cansado. El balón me llegó de Arnold Muhren, y pensé: ‘bien, puedo pararlo y tratar de hacer algo entre todos esos jugadores defensivos, o podría hacerlo de un modo más fácil, arriesgarme y disparar‘. Se necesita mucha suerte con un disparo como ese. Todo fue bien. Es una de esas cosas que a veces simplemente ocurren. Intentas hacerlo, pero necesitas mucha suerte, y en ese momento, a mí se me dio esa suerte, para hacerlo en el momento adecuado«, eso dijo Marco de su obra de arte, una pieza de colección y de orfebrería, de un tipo que destilaba talento no sólo en sus definiciones, sino también para el control o el pase a un compañero.

Y así, en tierras alemanas, donde Holanda había quedado a las puertas de la gloria -pero no del bronce- en 1974, pudo darse el gran gusto de levantar la Euro, su único título grande hasta el momento. Gullit, Rijkaard, Koeman, Michels, algunos de los apellidos que formaron parte de esa gesta; pero ninguno más sobresaliente que el del gran Marco Van Basten.

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