RADIO EL MUNDO DEPORTES: La casa de subastas británica Sotheby’s aún evitó confirmar la identidad del comprador -que según trascendió sería de Emiratos Árabes Unidos- de la casaca que utilizó el mejor futbolista de todos los tiempos, Diego Armando Maradona frente a Inglaterra en el Mundial del ’86.
La camiseta que Diego Armando Maradona usó en el histórico partido contra Inglaterra en el Mundial de México 1986 fue subastada este miércoles en Londres por una oferta sobre la hora de 7.142.500 de libras esterlinas, casi nueve millones de dólares.
El sitio de la casa de subastas Sotheby’s, que aún no informó la identidad del comprador pero anunció que fue adquirida por un “enviado de Medio Oriente”, cerró a las 12 de nuestro país la puja iniciada el pasado 20 de abril y la histórica prenda fue vendida por una oferta sobre la hora de 7.142.500 libras esterlinas.
La tradicional casa de subastas puso a la venta la reliquia que estaba en poder del exjugador inglés Steve Hodge luego de 36 años y recaudó mucho más de lo que preveía.
A falta de dos horas para el cierre, la página oficial de Sotheby’s solo registraba una sola oferta por el monto mínimo (4 millones de libras) en las dos semanas que duró la subasta.
Sin embargo, en los tres minutos finales se dio una puja que cerró con la millonaria oferta de casi nueve millones de dólares.
Una de las ofertas fue de Marcelo Ordas, un argentino que se convirtió en en el mayor coleccionista de camisetas del mundo.
“Una oferta de Medio Oriente nos sacó la ilusión”, expresó Ordas en declaraciones a LN+.
El coleccionista lideró la intención de la Argentina de “repatriar” la camiseta y llegó a ofertar 5.5 millones de libras.
“Este era el sable de San Martín de nuestra época”, agregó Ordas, quien adelantó que se reunirá con los empresarios de Medio Oriente para intentar que la camiseta sea exhibida en la Argentina.
En los minutos finales, el sitio registró una oferta de 4.5, luego 4.8, 5 y sobre el final se publicó una de 6 pero cuando pasó un segundo de las 12, el sitio colgó el cartel de “Lot sold” con la exorbitante cifra de 7.142.500.
De esta manera, la camiseta de Maradona se convirtió en la prenda deportiva más cara del mundo tras superar la subasta de 2019 en Estados Unidos donde se vendió una de los Yankees del beisbolista Babe Ruth en 5.640.000 millones de dólares.
En su cuenta oficial de Instagram, Ordas publicó fotos en Londres y escribió: “Intentando lo deseable. Por lo menos nadie podrá decir que no lo hemos intentado”.
El coleccionista argentino estuvo en la casa Sotheby’s, se sacó fotos con la camiseta pero en la página oficial nunca se registró la oferta que habría llevado.
En su museo, entre muchas reliquias, Ordas tiene la camiseta número 8 con la que Claudio Caniggia convirtió el gol de la victoria contra Brasil en el Mundial de Italia 1990.
Claudio Villafañe y su hija Dalma se expresaron públicamente cuando se conoció la noticia a inicios de abril y aseguraron que la camiseta en cuestión era la que Maradona había utilizado en el primer tiempo.
Sin embargo, Sotheby’s y diversos sitios especializados en la recopilación de camisetas históricas utilizaron las fotos del partido disputado el 22 de junio de 1986 en el estadio Azteca para ratificar que la camiseta que tenía Hodge era la de la “Mano de Dios” y el “Gol del Siglo”, ambos sucedidos en el segundo tiempo.
La casa de subastas utilizó un sofisticado programa de fotografía para examinar “detalles únicos en varios elementos” de la prenda “como el parche, las rayas y la numeración”.
Incluso, otros especialistas compararon las fotos de la camiseta que lució Claudia en 2009 cuando fue a ver el partido de la Argentina contra Brasil en Rosario cuando Maradona era DT del seleccionado y tenía detalles de la utilizada en el primer tiempo.
Hodge cambió la camiseta con Maradona después del partido en uno de los túneles del estadio Azteca y estuvo en su poder hasta 2002 cuando la cedió al Museo Nacional del Fútbol de Manchester.
La camiseta estuvo en exhibición en el local de la casa de subastas en el barrio de Mayfair adentro de un cubículo de vidrio, con imágenes del partido en las paredes y un piso verde simulando el césped del estadio Azteca.