RADIO EL MUNDO DEPORTES: Según el parte médico difundido este domingo, “en virtud de su estado de salud irreversible, sin posibilidad de recuperación, procederán al retiro de ventilación mecánica en el transcurso del día”. Gatti se encuentra en coma farmacológico y sufre una combinación de neumonía, insuficiencia cardíaca y renal, complicaciones que se agravaron luego de una fractura de cadera.
La internación del ídolo comenzó tras ese accidente doméstico, que derivó en una infección intrahospitalaria y desencadenó el deterioro progresivo de su salud. Desde entonces, su evolución fue muy lenta y, en los últimos días, su condición se volvió crítica. Lucas, uno de sus hijos, había declarado hace apenas una semana: “Todo lo que no sea empeorar es mejora. Es un proceso lento y sabemos que necesitamos paciencia. En eso estamos”.
No es la primera vez que Gatti enfrenta serios problemas de salud. En 2020, durante la pandemia de coronavirus, contrajo una neumonía bilateral mientras vivía en Madrid. En ese momento participaba del programa deportivo español “El Chiringuito”, donde se convirtió en una figura popular por su estilo frontal y carismático.
Hugo Gatti es una de las leyendas más grandes del fútbol argentino. A lo largo de su extensa carrera jugó en Boca Juniors, River Plate, Gimnasia y Esgrima La Plata, Unión de Santa Fe y Atlanta. En el Xeneize disputó 417 partidos, siendo el arquero con más presencias en la historia del club. Con Boca ganó dos Copas Libertadores, una Copa Intercontinental y varios títulos locales, entre ellos los Metropolitanos de 1976 y 1981.
Además de sus números, el Loco se destacó por un estilo de juego revolucionario para su época: arriesgado, con gran manejo de pelota y siempre dispuesto a salir del área, fue un adelantado que rompió esquemas. Atajó 26 penales a lo largo de su carrera y jugó profesionalmente hasta los 44 años. Su imagen —melena larga, personalidad fuerte y estilo inconfundible— lo convirtió en una figura icónica tanto dentro como fuera de la cancha.











