RADIO EL MUNDO DEPORTES: El media punta holandés maravilló con su juego a todo aficionado al fútbol desde Ámsterdam a Londres.
Nacido el 10 de mayo de 1969, «el hombre de hielo» ha sido uno de los jugadores con más elegancia y mejor trato de balón que ha visto este deporte. Su miedo a volar no impidió al holandés deslumbrar con su genialidad y dejar huella allá por donde pasó, alcanzando la cima con el Arsenal de los invencibles de la temporada 2004-05.
Inicios en el Ajax
Un niño de 11 años llamado Dennis Bergkamp llegaba al equipo juvenil del Ajax y seis años después debutaba en el primer equipo en un partido de la Eredevisie. En esa misma temporada, marcó su primer gol oficial al Haarlem el 22 de febrero del 87. Esta primera temporada con los franjirrojos se acababa con la Copa de los Países Bajos, el segundo puesto de liga y el logro de la Recopa de Europa.
Entrados en la temporada 91-92 el Ajax se alzó con la Copa de Europa, un año después la copa de los Países Bajos y la Supercopa. Respecto al desempeño individual, Bergkamp fue tres veces consecutivas pichichi de la Eredivisie y futbolista del año en 1992, además de Balón de Bronce en el 92 y Balón de Plata en el 93, lo que llamó la atención de muchos grandes europeos.
Fichaje por el Inter
Equipos como el Real Madrid mostraron interés en el joven holandés, pero la intervención de Johan Cruyff y el deseo de Bergkamp de jugar en Italia, desembocó en el fichaje por el Inter por 7,1 millones de euros en el verano del 93.
En la primera temporada cono neroazzurro bajo las órdenes de Osvaldo Bagnol y Giampero Marini, Dennis mostró dificultades a la hora de adaptarse al estilo de juego de la Serie A terminando la campaña con siete tantos y con un más que mediocre decimotercer puesto en liga, aunque logró alzarse con la Copa de la Uefa siendo el máximo goleador de la competición.
En la temporada 94-95 el club adquirió los servicios del entrenador Ottavio Bianchi, resultando en otra decepcionante temporada para el equipo y jugador. Multitud de lesiones, mala relación con prensa y aficionados, lo que sumado a un sexto puesto en liga y eliminación en segunda ronda de la Uefa, desembocaron en la salida del Bergkamp de Italia.
Llegada al club gunner
7,5 millones fueron pagados por el Arsenal al Inter por la llegada de uno de los jugadores claves en futuros éxitos del club londinense. El neerlandés llegaba a un equipo dirigido por Bruce Rioch que no conseguía encadenar buenos resultados en la década de los noventa. En su primera temporada, Bergkamp anotó 11 goles y ayudó al club a llegar a la sexta plaza y clasificarse así a competiciones europeas.
La llegada del francés Arsène Wenger a los banquillos de Highbury dio un giro completo a la dinámica del equipo y del holandés. Un cambió de posición, que alejó a Bergkamp de la portería rival, y una férrea rutina de ejercicios desembocaron en 13 asistencias del media punta y el tercer puesto para el Arsenal.
Alcanzando la gloria con el Arsenal
La temporada 97-98 sería en la que se produjo la explosión definitiva. Los londinenses ganaban el doblete con FA Cup y Premier League y Bergkamp se convertía en el máximo goleador del equipo con 22 goles. Además, el holandés era nombrado mejor jugador de la competición. A esta exitosa temporada, le siguieron dos no tan notorias, con dos segundos puestos consecutivos y ningún título a nivel continental.
Bergkamp se convertía en la temporada 2001-02 en bicampeón de Inglaterra, repitiendo el doblete obtenido en la campaña 97-98, terminando la temporada con 14 goles y 15 asistencias. En esa temporada anotó el inolvidable gol al Newcastle tras asistencia de Pirès, con un control del balón que solo él era capaz de hacer. En la temporada 2003-2004 el neerlandés formó parte del equipo de “los invencibles” que se hizo con la Premier League sin perder ningún partido, hecho sin precedentes en la Premier League y que a día de hoy nadie ha podido igualar.
Bergkamp jugó sus dos últimas temporadas como gunner asentado en un rol más secundario. Un segundo y un cuarto puesto en liga, a lo que hay que sumar su último partido como profesional cayendo derrotado en la final de la Champions League 2005-06 ante el FC Barcelona. Lo que significó el hombre de hielo para equipo y afición puede ser apreciado a las puertas del Emrates Stadium, donde una gran estatua de bronce nos recerda la elegancia del futbolista.
Selección holandesa
Dennis Bergkamp fue internacional con los Países Bajos un total de 69 ocasiones, disputando tres eurocopas y dos mundiales. Oficialmente, se retiró del combinado holandés con un total de 37 goles, cuarta mejor marca por detrás de Van Persie, Huntelaar y Kluivert.
Para el recuerdo de todos, Bergkamp marcó uno de los goles más famosos de la historia de los mundiales en los cuartos de final de Francia 98. Una jugada que resume a la perfección lo que era capaz de hacer con el balón, un balón enviado por Frank de Boer en el último minuto lo bajaba con un toque sutil para superar al defensa y portero Argentino, y clasificar a su país a las semifinales.
Dennis Bergkamp, «el holandés que no vuela»
Dennis Bergkamp, delantero difrente en el ámbito goleador, carencia suplementada a la perfección por su capacidad técnica, sus dotes para realizar fútbol bonito y golazos. Sobre todo golazos. El holandés atesoraba en sus botas mucha clase, y fue una referencia a finales de los 90’s, siendo nombrado por la FIFA «Cuarto mejor jugador neerlandés del siglo XX», quedando solo por detrás de Johan Cruyff, Marco van Basten y Ruud Gullit. Y, por supuesto, influyente de principios de nuevo siglo.
Como futbolista, empezó a destacar por el fútbol holandés. Fue en el Ajax donde debutó, equipo en al que pertenecía desde los once años de edad. Tras su debut con tan solo 17 años, en el 1986, se hizo un hueco conforme fueron pasando las temporadas en el conjunto. Obviamente, los principios fueron duros, pero consiguió triunfar en el conjunto ajacieden, dominando las tierras holandesas y comenzando a asomar de nuevo por los torneos europeos, conquistando la Recopa de la UEFA o la Copa de la UEFA, título que repitió con el Internazionale.
De Holanda se marchó siendo una estrella emergente y con 122 goles en sus botas. Un histórico del Calcio llamó a su puerta, el Inter sería su nuevo equipo tras decantarse por este en detrimento de la Juventus de Turín. Llegó a la mejor liga del momento, y fue posiblemente, la presión lo que generó el fracaso de su aventura por la península italiana.
Lo que nadie sabía en Londres, es que un futuro mito del club gunner llegaba a Highbury de la mano del entonces técnico Bruce Rioch, a cambio de 7,5 millones de euros. Allí forjó su leyenda a base de goles y clase, Dennis marcó una época mientras militaba en el fútbol inglés, donde transformó el ‘Boring, boring Arsenal’ de los 90’s en la mejor época futbolística del norte de Londres, culminando su brillante carrera con un desdichado desenlace en la final de París.
“¿Por qué Bergkamp? Porque siempre hacía lo que el partido le pedía hacer” Thierry Henry
Allí conquistó, nada más y nada menos que, 11 títulos nacionales, formando parte de ‘Los Invencibles’ de la histórica Premier League 2003/04 bajo el mando de Arsène Wenger, en la que compartió equipo con jugadores de la talla de Lehman, Campbell, Vieira, ó el propio Henry, quien afirmó que ha sido el mejor jugador con el que ha jugado.
Un hecho que marcó la mayor parte de su carrera a partir del año 1994, y que le caracteriza, es su aerofobia. Fue a vísperas del Mundial de EEUU 94′, junto a todo el seleccionado Oranje, cuando esta terrible experiencia cambió el rumbo de su carrera y modo de vida para siempre.
Es cierto que Dennis Bergkamp arrastraba cierta inseguridad previa en este ámbito, pero este viaje marcó un antes y un después en él. Todo empezó en tierras neerlandesas cuando una amenaza de bomba retrasó el vuelo que les dirigía al mundial. Durante dicho vuelo, el avión entró en una bolsa de aire que provocó una caída libre del aparato durante varios segundos, aunque sin ningún herido para la suerte de los allí presentes.
Pese a lo sucedido, Bergkamp realizó un gran torneo por tierras norteamericanas y posteriormente firmó con el Arsenal, en el 1995. Había una clausula presente en su contrato en la que exigía al club que se le permitiese no volar junto con sus compañeros, especialmente en vuelos fuera de las islas británicas. El holandés llevaba rutinas diferentes a las de sus compañeros, planificando el delantero sus propios viajes en coche un par de días antes, para poder estar disponible el fin de semana. Muchas veces ha sido noticia por este tema el bueno de Dennis, revolucionando a la prensa española por sus declaraciones previas a la eliminatoria frente al Real Madrid, en las que se mostraba dispuesto a ir a Madrid en coche, sin problema.
Su propia leyenda «el holandés que no vuela» se alargó por todo el viejo continente, dejando un legado que perdura hasta hoy en día, como su fútbol.